En algunos países de Latinoamérica se usa en sentido figurado para dar a entender que algo no tiene importancia, que es insignificante o inútil. También se emplea como un adjetivo para decir que una persona es mentirosa o que no tiene palabra.
Hablar pura paja es decir mentiras, es hablar vascuencias, estupideces, cosas sin sentido ni lógica.